ZÚRICH.- Cristiano Ronaldo ganó ayer su tercer Balón de Oro y se convirtió en una clara amenaza al trono de Lionel Messi, el único con cuatro galardones. El delantero de Real Madrid, coronado en 2008 y 2013, se impuso a su eterno rival de Barcelona y al arquero de Bayern Múnich, Manuel Neuer.
Según la información difundida por la FIFA, el portugués conquistó el premio con un 37,66 % de los votos recibidos de seleccionadores, capitanes y periodistas de todo el mundo. Messi fue el segundo más votado, con un 15,76 %, casi empatado con el 15,72 % de Neuer.
“Nunca pensé llevarme tres Balones de Oro, pero espero no quedarme con eso. Espero alcanzar a Messi”, dijo un desafiante y emocionado Ronaldo. “Lo he dicho muchas veces, quiero entrar en la historia como el mejor, y eso se hace trabajando y ganando títulos”, añadió Cristiano, campeón de la Liga de Campeones, la Copa del Rey, Mundial de clubes y la Supercopa europea en 2014.
El portugués se une así a otras leyendas del fútbol como Johan Cruyff, Michel Platini y Marco van Basten, que también sumaron tres galardones.
“Quisiera agradecer a todos lo que han creído en mi, al mister, a los compañeros, al presidente, a todos los que me apoyaron en Real Madrid. Ha sido un año inolvidable para mí, a nivel de equipo y personal. Es increíble ganar un trofeo de esta dimensión. Es único”, añadió.
“Me motiva para seguir trabajando de la misma manera”, agregó el jugador, que escuchó su nombre como ganador de boca precisamente por un ex Barcelona, el francés Thierry Henry.
Si el año pasado el portugués no pudo reprimir las lágrimas tras recuperar el trono después de cuatro años de ver a Messi en el escenario, Cristiano cerró ayer su discurso con un grito de rabia de los que da cuando marca para su equipo. Pese a ser una de las grandes figuras del Mundial que conquistó Alemania, Neuer no pudo romper el duopolio que ejercen Cristiano y Messi desde 2008.
Un duopolio que al parecer ninguno de los dos reconoce. Curiosamente y quizás como consecuencia del duelo que llevan, ni Messi ni CR7 votó por el otro.
Al igual que en 2010, cuando el argentino se impuso por delante de los españoles Andrés Iniesta y Xavi Hernández, campeones en Sudáfrica, el título mundial tuvo menos peso en la decisión que las exhibiciones goleadoras de los cracks de Real Madrid y Barcelona, que parecen dispuestos a prolongar su tiranía unos años más. (DPA)